Ypacarai y el Mundial Suecia 58.
El cielo estaba abarrotado de gente llegando a causa de la pandemia de COVID 19.
Según los registros del gran libro, desde la 2da Guerra Mundia no moría tanta gente de golpe y los ángeles al mando de San Pedro estábamos fuera de práctica a la hora de atender tantas almas, para entrar al cielo o al infierno era siempre muy claro y no se cometían errores; pero para los niveles intermedios de purgatorio había bastante confusión, porque la mayoría demoraba en darse cuenta de que estaban muertos, entonces había un griterío con el cual se escuchaban todas las explicaciones de todo tipo del porque se formaba en tal o cual fila.
Israel, con su picardía de siempre, si bien le tocaba entrar al cielo, se había percatado que en una de las filas se otorgaba la posibilidad de volver a la Tierra y sacarse el gusto de cumplir una misión; él, debido a su repentino fallecimiento mientras lo entubaban sentía que podía tener la chance de despedirse de su familia, a la que amaba infinitamente y de la que no pudo darles un adiós como hubiera querido.
Formó esa fila convencido de que era posible colarse con esa coyuntura de confusión sin que se dieran cuenta ni San Pedro ni los ángeles, estaba confiado que con su papo se iba a salir con la suya, de hecho, en vida siempre se salió con la suya.
Llegó al final de la fila, donde lo atiendo en mi escritorio y que tenía varios detalles que delataban que era futbolero, con lo cual Irra se propuso sacar provecho de su profesión de relator deportivo y antes de que le salude empieza a narrar uno de los goles del Barça que se le quedó en la memoria, con la misma emoción que solía tener en sus transmisiones, rematando con su tradicional “GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO!!! GOOOLLLLLLLLLLLLLLLL de Ronaldiño para el Barçaaaa!!”.
Lo miré muy extrañado, pero con gracia le respondo en un perfecto jopará:
- Mba’e oreko que ver ape la Barcelona? Cerro Porteño la che gustava!!
Nde pio paraguayo? - me responde con cara de asombro.
- Si le atiendo a un paraguayo, automáticamente me vuelvo paraguayo; si me viene un argentino, también soy argentino; si viene un español como el de hace rato… igual, y así. Pero siempre me gustan el rojo y el azul.
Pe nde formal había sido ko’ape. Tengo 1 gol de…. – lo interrumpo y fastidiado le respondo:
- Ipuku la fila, hay que circular, vamos al grano. Te quedó pendiente algo?
Muchas cosas, no me despedí como debía hacerlo de los míos, eso primerito.
- El 99% de los que vienen por acá piden lo mismo, pero no es posible eso que querés, podes verlos siempre desde acá y ellos pueden verte en sueños; pero no es factible con esta chance que te da este experimento del Señor.
Te explico?. Uds los humanos están avanzando en los viajes en el espacio y por lo tanto en breve llegaran los viajes en el tiempo; eso implica que van a descubrir como transitar entre dimensiones y universos paralelos y va a ser un kilombo. Se puede volver para hacer muchas cosas, pero justo eso no está permitido.
Va a ser como esa serie de NETFLIX mba’embo? DARK?
- Más o menos, pero no va a haber una maquinita con la que van a poder jugar, eso no.
Pero me estás diciendo que puedo viajar en el tiempo?
- Como me di cuenta que te gusta el fútbol, vas a poder volver a un evento deportivo, te vas a incorporar a alguien que tenía tu misma profesión y lo que vas a decir/comentar en las transmisiones será para que esa persona se sienta como inspirada a mejorarla.
Es como cuando estás trabajando y de repente tenés una inspiración, no es que a vos se te ocurrió, fue una mente del futuro que volvió para mostrarte como hacer mejor las cosas.
Y puedo a volver al mundial de Sudáfrica por ejemplo? Y decirle al Tata que no patee Tacuara el penal contra España?
- No, tiene que ser por lo menos 60 años antes de tu muerte, para no cruzarte con nadie de tu generación.
Si queres por ejemplo, ir a un Mundial (pienso y consulto mi smartphone, obviamente que la modernidad también llega al cielo) … podes ir desde el mundial de 1.958 hacia atrás.
Suecia 58, el mundo se rinde ante el talento de Pelé, che gustá!!!
Paraguay clasifica vía eliminatorias.
- Así es, si tomas ese campeonato mundial, vas a estar desde las eliminatorias.
Que purete!! Si, si jaha katu hese.
- Desde mañana vas a iniciar esa regresión, hoy vas a tener oportunidad de encontrarte con tu mamá Graciela, que está ansiosa de verte.
Los procesos de traslado en el espacio-tiempo de almas son difíciles de explicar para la lógica humana primitiva; porque implica que viajan juntos:
1- El alma en tránsito, Israel, que será el protagonista de la experiencia.
2- Un angel custodio, cuya conciencia se usa como vehículo.
3- El cuerpo receptor, cuyo espíritu es reemplazado momentáneamente.
La experiencia es netamente energética a niveles cuánticos, sin embargo, para narrarla en términos entendibles por ustedes los mortales, se estará escribiendo como si yo, el ángel custodio fuese el protagonista, porque a pesar de no serlo, lo veo desde sus ojos y siento desde el cuerpo alojado.
Fue así que un día abro los ojos, estoy de vuelta a la Tierra, puedo ver, respiro, toco lo que está frente a mí y siento.
Veo un vaso con agua y lo tomo, puedo moverme y sentir la gravedad, mi peso, estoy en las gradas de un estadio, me es familiar pero no me ubico… no estamos en una cabina como estaba acostumbrado, sino en un sector de las gradas; tampoco conozco a mis compañeros de transmisión, los equipos que usamos parecen salidos de un museo y mi vestimenta… parece anticuada, en realidad todo el mundo se viste a la antigua. Desde cuando la gente va trajeada a la cancha?
Veo que hay un periódico, lo tomo y leo, pregunto si es de hoy? Entonces descubro que es el 20 de junio de 1.957, en Bogotá y en unos minutos juegan Paraguay y Colombia; es el primer partido de eliminatorias de la albirroja.
Paraguay gana por 3-2, me sentía un poco raro… hoy no recuerdo mucho de los detalles, pero inmediatamente terminado el partido volví a desaparecer y aquello me pareció como un sueño extraño. El paso de ser energía a encarnarse brevemente fue muy agotador.
Me vuelvo a incorporar el 7 de julio, es el Paraguay vs Colombia en el Defensores del Chaco, es muy distinto y según el periódico que tengo conmigo, se llama estadio Puerto Sajonia, ya sé que transmitimos para Radio nacional del Paraguay, ya estoy más familiarizado con los equipos y mis compañeros de transmisión, aunque no recuerdo aún cómo se llaman.
Paraguay vuelve a ganar, esta vez por 3-0.
También ya estoy más familiarizado con los jugadores, especialmente con uno de ellos… Salvador Villalba; me resulta familiar, como de haberlo visto en la vida anterior.
Me gustó la sensación de estar en Asunción, escuchar más guaraní, pude saborear chipa y tomar tereré; me llamó la atención que mi forma de relatar les parecía novedosa.
Terminada la transmisión nuevamente me desvanecía.
Las primeras incorporaciones que tengo son como recuerdos fugaces, pero de a poco tomaba más confianza.
Reaparezco el 14 de julio, una semana después, se siente completamente la energía de la gente llenando el estadio, era consciente que Paraguay estaba a una victoria de clasificar al mundial, jugábamos contra la todopoderosa selección de Uruguay, la única de toda Sudamérica que tenía el título de campeón del mundo y no solo eso, venían de ser BI CAMPEONES luego del Maracanazo; se notaba en ellos que tenían una soberbia descomunal.
Por primera vez, tengo la confianza suficiente de levantarme de mi asiento, busco el baño, recorro otros sitios más que el espacio donde aparezco normalmente, veo desde lo lejos las calles, es todo muy diferente, ya soy consciente del calor, el viento… me veo en un espejo y definitivamente no soy yo.
Sí, soy Israel Pérez descarnado y vuelto a reencarnar pero en otro cuerpo, me llamo Pedro García en esta dimensión.
En un momento, antes de empezar la transmisión, se nos acercan los dirigentes de la Liga Paraguaya de Futbol, hablan de un boicot para que nuestra selección se deje ganar, el equipo Bicampeón del mundo con todas sus estrellas no podía faltar a la Copa; una alta personalidad nos comenta en voz baja, que el propio presidente de la FIFA Jules Rimet, había advertido a los dirigentes que sufrirían consecuencias de no acatar esa orden.
A nuestro Presidente, el Dr Alfonso Capurro, esa orden no le importó, o los jugadores no le hicieron caso, porque nuestro equipo jugó como nunca y recuerdo haber narrado como nunca los 5 goles que les hicimos y que no solo los dejaba fuera del mundial a los uruguayos, sino que significaba la mayor humillación deportiva de la historia de aquel país; habían pagado carísimo aquella petulancia con la que llegaron a Asunción. Paraguay estaba en el mundial.
Para la próxima vez que reaparezco, estaba en Montevideo, era un partido de mero cumplimiento y eso se notaba, por primera vez alcancé a intercambiar palabras con el cuerpo técnico y jugadores; Don Aurelio Gonzalez “El gran Capitán” era el DT y siempre estaba hablando con Salvador, que era el jugador de más edad. Es así que me acerco a ellos y les digo:
- Deben llevar taquillas altas por si acaso llueva durante los partidos del mundial.
Está eso previsto don Pedro, no vamos a dejar nada librado al azar. Responde Gonzalez.
- Sabían uds que hubo presiones de la FIFA para que pierdan el partido en Asunción?
Desde luego, no se habla de otra cosa y van a hacer de todo para que nos eliminemos lo antes posible, incluso pueden sabotear el avión en que viajemos. Dice Salvador, que cada vez me parece más conocido.
Y todo se aclara cuando dice:
- Me mudé a Ypacarai, para estar a salvo, a mi y a todos los jugadores nos dejaron mensajes de la Mafia.
Ahí pude relacionarlo, es el Profe Salvador, el legendario jugador que todos los días está cerca de la estación sentado frente a su casa, lo había entrevistado en mis tiempos de locutor en Radio Ypacarai.
El partido fue aburrido, perdimos 2-0, pero Paraguay ya solo esperaba la hora de partir al mundial de Suecia.
Mi siguiente aparición es el 8 de junio de 1.958, ese día no estoy en el estadio, despierto en el hotel y estamos todos juntos con la delegación paraguaya preparándonos para ir al estadio; me entero que el plan de la FIFA era un accidente de avión, en represalia a la desobediencia del país.
Al descubrirse el atentado, se había cambiado el viaje en avión para hacerlo por barco a fin de burlar a la Mafia, pero finalmente se tomó una aeronave privada a escondidas que despegó de algún lugar secreto que nadie nunca sabrá, pagado por el empresario Manuel Ferreira.
Tanto era la presión y las amenazas que sufrieron los atletas nacionales que los hermanos Jara Saguier, goleadores imparables de la selección decidieron no viajar, por motivos que hasta hoy no están claros, pero a mí no me cabe dudas de que tuvo el sello del crimen internacional.
El sorteo de grupos había ubicado a la albirroja en el GRUPO DE LA MUERTE, donde estaban todas selecciones campeonables y el primer partido es contra Escocia que había eliminado a la poderosa España.
Los británicos pensaban que éramos de Uruguay, como siempre nos confunden, pero se habían quedado más tranquilos al saber que no éramos el mismo país; que no habíamos ganado ningún mundial. Lo que no sabían era que a los uruguayos les habíamos eliminado nosotros, encima con goleada. En fín.
Ganamos 3-2 ese partido y en paralelo, en el otro juego Francia había perdido contra Yugoslavia, lo cual había dejado furioso al Presidente de la FIFA, el galo Jules Rimet.
En el segundo partido, nos tocaba Yugoslavia, venían de ganarle a nada menos que Francia que era el mejor plantel de todos, hasta se sospechaba que algunos jugadores eran androides que no se cansaban nunca.
Quien ganase ese partido, estaría clasificado, y la verdad que fue un partidazo; estar ahí y relatar ese juego me dio pirí en la piel. Eran atletas paraguayos 100% de clubes locales, dándole pelea a la cúspide del futbol mundial y de las 3 veces que estuvimos abajo en el marcador a puro huevo se volvió a empatar.
Estoy seguro que si pudieran ver nuestros actuales jugadores este partido se les caería la cara de vergüenza. Bueno, eso es otro tema.
Finalmente, el juego decisivo, nos tocaba enfrentar a los franceses, el equipo que empezó como favorito por los nombres que tenía, pero principalmente porque el presidente de la FIFA estaría moviendo todos los hilos del poder para quedarse con el trofeo.
En la programación que nos hacen para viajar en el tiempo, no podemos traer muchos recuerdos de lo que aprendimos estando vivos, pero a mi me resonaba algo:
- No podemos ir al partido sin botines de taquillas altas!!
Ahí recordé la entrevista que había tenido con Salvador en Radio Ypacarai, donde empecé mi carrera de relator deportivo, aquella vez él había contado que si hubieran jugado con taquillas altas hubieran ganado el partido; sin decir más que eso.
Esa mañana bajo junto a la delegación y hablo nuevamente con el Prof Aurelio, nuestro DT, que los botines de recambio no pueden faltarnos.
- Tranquilo don Pedro, ya están en el bus, aparte, el cielo está por venirse abajo, no somos unos improvisados.
Ud a su trabajo, que es relatar los partidos para que en el país sepan cómo clasificamos hoy, a parte, con un empate ya dejamos afuera a Francia.
Llegó la hora de la verdad, vemos como entran al campo ambos equipos, los galos realmente son imponentes, especialmente Just Fontaine, había marcado 5 goles en apenas 2 partidos; los comentarios de los yugoslavos, quienes ya habían jugado con ellos era de que algunos parecían mitad máquina y mitad humanos.
El partido se inicia y antes de los 20 minutos, hay un tiro libre para la albirroja que lo convierte Florencio Amarilla con un pelotazo al ángulo, me levanto de mi asiento gritando “GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO!! GOOOLLLLLLLL de Paraguay señores!!”.
Un rato después, Fontaine convierte 2 goles en apenas 6 minutos, me sorprendió cómo ambos goles eran exactamente iguales: mismo pase de 30m, del mismo jugador y corriendo el francés a una velocidad sobrenatural. Todo ocurrió como si estuviesen programados por algún ordenador.
Nuevamente Paraguay anota y empata antes del final del primer tiempo. Otra vez Florencio Amarilla.
Desde donde estaba, en el palco de honor podía verse al Pdte de la FIFA regañar a todos, sus gritos se oyen en todo el estadio, no entiendo nada de francés pero algunas personas me explicaron algo asi: “Cómo era posible que esta republiqueta bananera le esté arruinando SU MUNDIAL??”.
En el entretiempo empieza a asomarse una tormenta que deja escuchar aún lejanos truenos, que parecen esconder lo que en ese lapso de tiempo acontece detrás de escena, en vestuarios y debajo de las graderías; se murmura que hombres armados ingresaron al vestuario paraguayo, que maletines de dinero fueron ofrecidos a nuestros dirigentes, de todo.
Lo cierto es que al retomarse las acciones, en menos de 5 minutos, Paraguay nuevamente les calla la boca a todos y pasa a ganar nuevamente el partido, creo que mis gritos se escucharon a cuadras alrededor:
- GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO-GOLAZO… GOOOOOLLLLLLLLLL de Paraguay!! Jorge Romero tras una jugada mágica de Parodi, pone nuevamente a Paraguay cerquita de la clasificación!!
Lo fuerte que grité hizo que se escuche en todo el estadio, de reojo incluso veo que el aterrador Jules Rimet pierde los estribos y hace gestos como que me corten el cuello.
- Como va a matar a un muerto? Pienso. Luego me acuerdo de que el cuerpo que tengo es prestado y mejor pienso en otra cosa.
Mejor me concentro que Paraguay en ese momento está ganando a pesar del complot de la FIFA, la mafia y el formidable equipo que tiene en frente.
Inmediatamente comienza a llover, parecía como que realmente se rompió el kambuchi.
Los franceses de a uno se acercan al área técnica para cambiarse de botines y ponerse los especiales para lluvia, pero en el lado paraguayo hay desconcierto… nuestros jugadores parecen estar jugando sobre una pista enjabonada, no pueden mantenerse de pie.
Pensé, aquí pasa algo?
Salvador me ubica visualmente entre los periodistas que estaban cubriendo el juego y me grita en guaraní, para que los espías y nadie más entienda:
- "Ja'úma!, ñandé mondá hikuéi, pero naipóri upea orobiá'arã, ña ñe vendé'hagué mante ehendúta; pero revolver púntape orahá ore heguí la taquilla alta, paková piréicha i syi la pasto, upéa erê rádiope"
Podía ver cómo nuestros jugadores a pesar de correr al límite de sus fuerzas, no podían detener a los franceses, era imposible en esas condiciones de desigualdad, sin embargo, cuando trato de decir por la radio lo que me había dicho Salvador, como que se van diluyendo mis sentidos, primero se me va la voz, luego el tacto, después el oído… solo me queda la vista para ver lo que resta del partido y como los franceses se dan un festín de goles para terminar ganando el partido 7-3.
Nos separamos energéticamente y puedo verlo a Israel, nuevamente desorientado:
- Tu misión está hecha, no puedes intervenir en cambiar el curso de la historia, pudiste ver y presenciar todo y sabes lo que pasó en realidad.
Pero es injusto!! Debe saberse lo que pasó.
- El mundo está lleno de injusticias, desde el inicio de los tiempos. Tu trabajo era darle alegría y emoción a las transmisiones deportivas; muchos de los que te oyeron mientras estabas en el cuerpo de Pedro se sentirán motivados y a hacerlo con la misma pasión que tú.
Pero voy a contarte algo que nadie sabe.
Recordas cuando en 1.998 los capos de la FIFA fueron a Ypacarai, para un almuerzo en la Quinta “El Arriero” de Nicolas Leoz?
Si, era pequeño, recuerdo que fue toda la ciudad a esperar la llegada en tren de Pelé. Habían venido todos a Paraguay para la inauguración de la sede de la Conmebol.
- Aquella vez, Joseph Blatter, el presidente de la FIFA envió a un representante para invitarlo a Don Salvador a recibir una condecoración del más alto nivel… pero él se negó, a pesar de haber terminado pobre como todos los jugadores de su época y le respondió que eran una caterva de delincuentes!!
Le profetizó que un día caerían uno a uno como ratas, y así como lo hiciste vos, un espíritu del futuro se le incorporó y le narró detalle por detalle a este emisario cómo, dónde y cuándo caerían ante la justicia.
Esta persona, pensó que estaba loco, pero no… todo ocurrió exactamente como él lo dijo aquella vez.
PD: Don Salvador Villalba además de ser mundialista por la albirroja, haber jugado de principio a fin todos los partidos de eliminatoria y mundial; posteriormente fue director técnico de la selección de Ypacarai en el interligas de 1.961/62 donde la albiverde alcanzó su tercer título.
Se enfrentó a Just Fontaine, el mayor goleador de la historia de los mundiales, marcando nada menos que 13 goles en 6 partidos, un record que tiene más de 60 años de vigencia y que no lo han podido igualar Pelé, ni Maradona y mucho menos Messi o Cristiano Ronaldo.